Formar profesionistas con la capacidad de gestionar sistemas agroecológicos que contribuyan al bienestar social y a la preservación del patrimonio biocultural en los territorios y que tengan la capacidad para producir alimentos sanos, diversos y suficientes, con base en el diálogo de saberes y la vinculación comunitaria, garantizando los principios de sustentabilidad, soberanía alimentaria y justicia social.